Os dejo esta vez un documental del canal Odisea titulado "Tengo el síndrome de tourette pero él no me tiene a mi".
Resulta sorprendente que este síndrome, cuyos síntomas no pueden ser aliviados, encuentre en actividades que requieran concentración y disfrute su talón de aquiles. Este es el caso de la música.
Juzguen por sí mismos: